martes, 2 de diciembre de 2014

Si la mezcla puede hacerse controlando la presión en el lado del agua salada, la energía del agua a presión se puede usar para generar energías renovables amigables con el medio ambiente. El proceso se denomina presión osmótica retrasada (PRO) y es un proceso técnicamente viable, aproximadamente la mitad de la energía teórica puede ser transformada en energía eléctrica, haciendo de la energía azul una nueva fuente de energía renovable.
Al filtrar el encuentro de las 2 aguas mediante la membrana semi permeable, la presión osmótica se deriva a una turbina conectada a un generador para que produzca energía.




 En Holanda se pretende crear una central eléctrica de salinidad en la desembocadura del río Rin, aprovechando el potencial a través de la canalización del agua del Mar del Norte y las aguas del río. Se estima que en el estuario podría instalarse una potencia de 1GW, lo suficiente para abastecer a unos 650.000 hogares. El grupo de ingenieros construyó con éxito un laboratorio de demostración para la denominada tecnología de “Energía Azul”, utilizando una secuencia de membranas (similares a las de las máquinas de diálisis renal) para separar los dos tipos de agua, dulce y salada. Cuando los iones de cloro negativos desde el agua salada fluyen por una membrana dentro del agua dulce, los iones positivos de sodio desde el agua de mar son conducidos a través de otra membrana en una dirección diferente, los movimientos de los iones constituye una corriente eléctrica (cargas eléctricas al fin y al cabo) y crea una tensión entre los electrodos en los extremos del dispositivo, creando así una batería química.

 El equipo noruego está explorando la denominada “Presión Retardada por Ósmosis” (PRO). Este sistema se basa en el movimiento de las moléculas de agua a través de una membrana. En este caso, las membranas son semi-permeables, y debido al proceso físico de la ósmosis, si el agua salada se encuentra en uno de los lados, mientras que el agua dulce está en el opuesto, el agua dulce es osmóticamente orientada al lado salado. Esto aumenta la presión en la cámara “salada”, y el agua de mar puede ser enviada a través de una turbina, generando así energía limpia.



La producción de energía azul utiliza la diferencia de presión osmótica entre agua dulce y salada. Esta energía se encuentra dentro de las denominadas energías renovables o energías limpias. En la mezcla se

controla la presión en el lado del agua salada, este proceso se denomina presión osmótica retrasada PRO y, aproximadamente la mitad de la energía teórica puede ser transformada en energía eléctrica.
La energía azul tiene un gran potencial comparado con otras fuentes de energías renovables. No genera GEI, tiene una buena relación superficie-eficiencia comparada con otras fuentes de energía limpia y su impacto ambiental es muy bajo.